Nos duele en el corazón, la tragedia de Australia ha arrasado con cientos de millones de vidas. Desde septiembre el fuego consume un continente entero. Los grandes incendios en el Amazonas, Siberia y Australia son la catástrofe ambiental más grave en la historia reciente y ponen en peligro el futuro de todo el planeta.
Estos incendios son causados por la intensa sequía derivada del cambio climático, que es un síntoma de la contaminación extrema y por creer que podemos consumir de manera infinita en un planeta finito. Hay gente rica y poderosa que sigue negando esta crisis ambiental para no asumir su responsabilidad. Los gobiernos están demostrando su incapacidad para detener el exterminio.
Es hora de asumir la responsabilidad que tenemos entre personas con las plantas, los animales y el planeta entero. Nuestra casa está en llamas y no podemos seguir indiferentes. Podemos actuar si nos juntamos, si en el día a día cambiamos los malos hábitos que ponen al dinero y la comodidad por encima de la vida. Podemos seguir defendiendo los bosques, las selvas, los ríos y mares de la explotación desmedida y el extractivismo. Podemos sumarnos a quienes llevan cientos de años defendiendo la vida.
Estamos a tiempo. Es hora de cambiarlo todo.
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